domingo, 19 de junio de 2016

Ese señor de las canas - Lorenzo de Monteclaro


Nadie sabe cuanto tiempo, 
traía cargando amarguras, 
como recuerdo a mí viejo, 
y sus tantas aventuras. 

Se le volvieron los años, 
en su rostro una madeja, 
y transformó su sonrisa, 
tan sólo por una mueca. 

Sí encuentras en tú camino, 
a un hombre que va llorando, 
dile que a diario en mis rezos, 
su nombre voy pronunciando. 

Por señas tiene ojos tristes, 
herido su corazón, 
es viejo y de pelo blanco, 
su mirada puro amor. 

hablado: 
Ese señor de las cañas, 
que en las buenas y en las malas, 
siempre supo responder. 
Fué pobre allá por su infancia, 
tuvo un poco de ignorancia, 
pero la logró vencer. 

Sí encuentras en tú camino, 
a un hombre que va llorando, 
dile que a diario en mis rezos, 
su nombre voy pronunciando. 

Andador de mil veredas, 
de pueblos y calles viejas, 
donde quedaron sus años, 
donde acabaron sus penas..



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